¿Vivimos en un holograma 2D?

¿Vivimos en un holograma 2D?

UN EQUIPO DE CIENTÍFICOS INTENTA PROBAR QUE EL UNIVERSO ES PLANO

Especialidad: Física 

Revista: Muy Interesante 405

Científicos del laboratorio de física de partículas Fermilab, en EE.UU., investigan si nuestro universo es un holograma 2D de apariencia tridimensional. De confirmarse su teoría, seríamos como personajes televisivos que no supieran que su mundo tridimensional existe solo en una pantalla con una dimensión menos. Toda la información sobre el universo, que creemos tridimensional, estaría codificada en su superficie 2D. En palabras de Craig Hoganm director del centro de Astrofísica de Partículas del Fermilab:

  "Queremos averiguar si el espacio-tiempo es un sistema cuántico, al igual que la materia. En ese caso, el concepto del espacio cambiará por completo".

 Si la materia se compone de partículas subatómicas, tal vez el espacio-tiempo lo haga también a partir de minúsculas partes. Para hacerse entender, los físicos del Fermilab comparan esos diminutos componentes con los píxeles de las pantallas. Toda la información del universo se contendría en minusculos paquetes en dos dimensiones -los píxeles- de un tamaño 10 billones de billones de veces menor que el de un átomo, un ámbito inimaginablemente pequeño que entra dentro de lo que los físicos llaman escala de Planck, donde priman los efectos cuánticos.

 Así, nuestro espacio sería bidimensional y plano, y lo que vemos, una especie de inmenso holograma 3D. Para comprobar si el espacio se compone de esas mínimas una¡idades 2D, los investigadores del Fermilab han construido el holómetro, un instrumento basado en el uso de rayos láser que detecta el movimiento y posición de las partículas de forma muy exacta, condición necesaria para comprobar esta hipótesis.

                                    Néstor Hernández Benito 4ºA

ESPECIALIDAD: Biología.
TÍTULO: Hormigas Tejedoras.
REVISTA: National Geographic España.
FECHA: Mayo 2011.
RESUMEN:

Este artículo trata sobre la vida de este tipo de hormigas.

Del género Oecophylla sólo se conocen dos especies: una vive en Australia y el sur de Asia, y la otra en zonas de África.

Patilargas y ligeras, dominan vastos territorios del dosel del bosque con tanta agresividad, que los lugareños las llaman simplemente las hormigas de los árboles. O también hormigas tejedoras, porque cosen las hojas de los árboles para construir nidos del tamaño de un balón de fútbol.

Cada colonia vive repartida en un número de nidos que varía entre la media docena y más de un centenar, formando una urbe con barrios interconectados. Una jerarquía de obreras y soldados, que se extiende desde las copas de los árboles hasta el suelo del bosque, y mantiene sincronizadas todas sus acciones mediante una comunicación constante. Se tocan unas con otras con las mandíbulas, las patas anteriores o las antenas, y desprenden feromonas para transmitir rápidamente señales a distancia. Incluso exhiben un comportamiento simbólico: para advertir de la llegada de un enemigo, por ejemplo, mueven el cuerpo en una especie de combate ritual.

Los científicos han descrito la comunicación entre las hormigas tejedoras como un tipo de lenguaje con sintaxis primitiva. Los urbanistas estudian la organización de sus sociedades. Los matemáticos analizan su conducta para desarrollar fórmulas de computación paralela.

 

<<Una diferencia importante con los humanos, es que nosotros enviamos a la guerra a nuestros jóvenes, y ellas envían a sus ancianitas>>.

ANA BENITO BENITO 4ºA