Aunque parezca mentira, que Júpiter esté
donde está tiene unas consecuencias bastante decisivas sobre el destino
de nuestro planeta. Muchos piensan que si éste no
estuviera donde está y no tuviera la masa que tiene, la Tierra no existiría.
Y es que la situación orbital de Júpiter es una cuestión muy
peliaguda: si se hubiera formado un poco más cerca de nosotros el tirón
gravitatorio que habría ejercido sobre la incipiente Tierra habría
impedido su formación. Además, el tipo de órbita también es
determinante: para asegurar la existencia de nuestro planeta, Júpiter debe seguir una órbita casi circular y estable; si hubiera sido más elíptica no existiríamos. La existencia de nuestro gigante gaseoso ha sido fundamental para 'barrer' el Sistema Solar de asteroides y cometas capaces de provocar una extinción masiva.
Eloy Martín Méndez 4ºA.
viernes, 31 de marzo de 2017
Crean el primer embrión artificial con células madre
Por primera vez en la historia, un equipo de científicos de la
Universidad de Cambridge ha conseguido desarrollar un embrión
artificial de ratón en laboratorio con células madre. Aunque es poco
probable que acabe convirtiéndose en un feto sano, este hito
científico servirá para entender cómo se forma la vida y para explicar
por qué más de 2 de cada 3 embarazos acaban terminando en aborto. Las células madre embrionarias se agrupan dentro del embrión y las
otras, por un lado forman la placenta y por otro crean el saco vitelino
para que los órganos del feto se desarrollen correctamente. La clave en este complejo proceso está en que el desarrollo temprano del embrión necesita que los diferentes tipos de células se coordinen estrechamente entre sí, comentan los autores. Para la investigación actual, los expertos utilizaron
una combinación de células madre embrionarias genéticamente modificadas
y de células madre trofoblásticas extraembrionarias adosadas a un
andamio 3D, conocido como matriz extracelular. El embrión artificial de ratón resultante, se parece mucho a uno real.
Eloy Martin Méndez 4ºA.
Eloy Martin Méndez 4ºA.
¿Cómo se escucharia nuestra voz en otros planetas?
Claro que no sería igual que en la Tierra.
Primero tenemos la diferente velocidad del sonido que existe en cada
planeta; una velocidad que depende tanto de la composición de la
atmósfera como de la temperatura a la que se encuentra.
Como sabemos en nuestro planeta, en condiciones normales, el sonido se propaga a unos 340 metros por segundo. Esto quiere decir que un rayo que golpea el suelo a 10 kilómetros de nosotros lo escuchamos 29 segundos después. En la superficie marciana tardaríamos 44 segundos en oírlo, pues allí el sonido se propaga un 30% más despacio. En Venus, cuya atmósfera es mucho más densa, el sonido del trueno lo escucharíamos 24 segundos después de ver el rayo. Claro que rapidez, lo que se dice rapidez, la tenemos en Júpiter y Saturno. Allí el trueno lo escucharíamos 12 y 13 segundos después respectivamente.
Eloy Martín Méndez 4ºA
Como sabemos en nuestro planeta, en condiciones normales, el sonido se propaga a unos 340 metros por segundo. Esto quiere decir que un rayo que golpea el suelo a 10 kilómetros de nosotros lo escuchamos 29 segundos después. En la superficie marciana tardaríamos 44 segundos en oírlo, pues allí el sonido se propaga un 30% más despacio. En Venus, cuya atmósfera es mucho más densa, el sonido del trueno lo escucharíamos 24 segundos después de ver el rayo. Claro que rapidez, lo que se dice rapidez, la tenemos en Júpiter y Saturno. Allí el trueno lo escucharíamos 12 y 13 segundos después respectivamente.
Marte fué mas húmedo de lo que se pensaba
Desde hace unos años tenemos pruebas científicas de que Marte debió contener abundante agua en el pasado. Ahora aparece otro dato relevante que indica que el Marte no solo tuvo agua sino que podría haber sido un lugar más húmedo de lo que se creía.
Todo se debe a un mineral que se encuentra habitualmente en los
meteoritos marcianos pero que no se produce en la Tierra y cuya
identidad se desconocía hasta ahora. Un equipo científico liderado por la Universidad de Nevada Las Vegas, encontró pruebas de que ese mineral, llamado merrilita y que se consideraba hasta ahora más bien como el producto de un pasado seco en Marte, pudo haber sido originalmente whitloquita, un mineral rico en hidrógeno, lo que podría ser un indicio de la presencia de agua. Los investigadores crearon whitloquita sintética y la sometieron a unos experimentos de choque que simulaban las condiciones de expulsión de los meteoritos de Marte. Después, estudiaron su composición microscópica mediante rayos X. La conclusión fue que la whitloquita puede deshidratarse a causa de este tipo de perturbaciones para formar merrilita.
Eloy Martin Méndez 4ºA
Eloy Martin Méndez 4ºA
¿Qué pasaría si no existiera el tiempo?
Claro que antes de plantearnos esta pregunta debemos estar seguros de que el tiempo realmente existe. Porque haya diversos científicos que niegan la mayor y defiende que realmente vivimos en un mundo sin tiempo, que es una ilusión. Uno de ellos, el físico inglés Julian Barbour, lleva más de 30 años defendiendo esto mismo.
Todo esto viene porque a nivel cuántico, en la escala de los átomos y las partículas elementales, el tiempo carece de significado. Según este físico el universo no es otra cosa que una gran colección de momentos y cada uno de ellos una colección de cosas. A la colección de todos estos momentos lo llama el montón. No tiene sentido querer ordenar temporalmente esos diferentes momentos. Simplemente están y punto.
Eloy Martín Méndez 4ºA.
Todo esto viene porque a nivel cuántico, en la escala de los átomos y las partículas elementales, el tiempo carece de significado. Según este físico el universo no es otra cosa que una gran colección de momentos y cada uno de ellos una colección de cosas. A la colección de todos estos momentos lo llama el montón. No tiene sentido querer ordenar temporalmente esos diferentes momentos. Simplemente están y punto.
Eloy Martín Méndez 4ºA.
Consiguen crear cristales de tiempo
En una hazaña considerada teóricamente imposible, el físico Shivaji Sondhi
junto con dos equipos de científicos de la Universidad de Harvard y la Universidad de Maryland han conseguido crear cristales de tiempo. En los cristales de tiempo los átomos repiten un patrón a través de la cuarta dimensión, el tiempo, a diferencia de los cristales normales (como un diamante) que tienen átomos dispuestos en una retícula tridimensional repetitiva. Así, los átomos deben oscilar para siempre sin ninguna influencia externa dado que el cristal de tiempo parece un sistema cerrado.
Eloy Martín Méndez 4ºA
junto con dos equipos de científicos de la Universidad de Harvard y la Universidad de Maryland han conseguido crear cristales de tiempo. En los cristales de tiempo los átomos repiten un patrón a través de la cuarta dimensión, el tiempo, a diferencia de los cristales normales (como un diamante) que tienen átomos dispuestos en una retícula tridimensional repetitiva. Así, los átomos deben oscilar para siempre sin ninguna influencia externa dado que el cristal de tiempo parece un sistema cerrado.
Eloy Martín Méndez 4ºA
Identifican galaxias que no envejecen.
Un equipo de astrónomos ha descubierto nuevas radiogalaxias jóvenes y compactas,
hasta duplicar el número de ellas que se conocían hasta ahora. Esto
ayudará a comprender la relación entre estas fuentes de radio y sus
edades, así como la naturaleza de las propias galaxias,
ya que hay muchas más radiogalaxias jóvenes que viejas. "De momento no
entendemos cómo evolucionan las radiogalaxias", explica Joseph
Callingham. Durante mucho tiempo han creído que todas las galaxias pequeñas se convertían en galaxias gigantes. Sin embargo, han encontrado demasiadas galaxias pequeñas en comparación con las grandes. Esto significa que puede que nunca alcancen la fase adulta.
Eloy Martín Méndez 4ºA
Eloy Martín Méndez 4ºA
Crean
una bioimpresora 3D de piel humana
La piel creada por científicos españoles es apta tanto para ser trasplantada a pacientes como para realizar investigaciones y pruebas de productos farmacéuticos, químicos y cosméticos.
Esta
nueva piel humana es uno de los primeros órganos humanos vivos
creados por esta técnica de bioimpresióny
que accede al mercado. Para conseguirlo el nuevo órgano replica la
estructura natural de la piel, con una primera capa externa, la
epidermis con su estrato córneo, que protege contra el medio
ambiente exterior, junto a otra más profunda y gruesa, la dermis.
Esta última capa está integrada por fibroblastos que producen
colágeno, la proteína que da elasticidad y resistencia mecánica a
la piel.
La
piel creada “puede
ser trasplantada a pacientes o puede ser utilizada desde el punto de
vista empresarial en el testeo de productos químicos, cosméticos
o farmacéuticas ya que es producida en cantidades, tiempos y precio
perfectamente compatibles para estos usos”, explica uno de sus
autores, José Luis Jorcano, profesor del departamento de
Bioingeniería e Ingeniería Aeroespacial de la UC3M y jefe de la
Unidad Mixta CIEMAT/UC3M de Ingeniería Biomédica.
Para
conseguir replicar un complejo órgano como la piel, ha sido esencial
el correcto uso de diversas biotintas. Al igual que las impresoras
domésticas disponen de diferentes cartuchos de tintas de colores, en
la impresión tridimensional se utilizan jeringas con distintos
componentes.
Y saber cómo mezclar lo componentes biológicos, en qué condiciones
deben manejarse para que no se deterioren las células y cómo
realizar la deposición adecuada es fundamental en el proceso. De
hecho, la deposición de estas biotintas, patentadas por el CIEMAT y
bajo licencia de la empresa BioDan Group, está controlada por
ordenador y se realiza de manera ordenada en una placa para ir
produciendo la piel paso a paso.
El
proceso de producción de estos tejidos se puede realizar de dos
maneras: piel alogénica, a partir de un stock de células a gran
escala, para procesos industriales; y piel autóloga, creada caso a
caso a partir de células del propio paciente, para usos terapéuticos
como quemaduras graves. En este caso los científicos han optado por
utilizar únicamente células y componentes humanos para producir una
piel bioactiva y que genere su propio colágeno humano, evitando el
uso de colágeno animal como hacen otros métodos.
Actualmente,
este
desarrollo se encuentra en fase de aprobación por diferentes
entidades regulatorias europeas para
garantizar que la piel producida sea apta para su utilización en
trasplantes a pacientes con quemaduras y otros
problemas en la piel.
Además, estos tejidos se
pueden emplear para el testeo de productos farmacéuticos así como
cosméticos y químicos de
gran consumo, donde la regulación actual exige el testeo sin
animales.
Marian
Hernández García
Información
sacada de “National Geographic”.
Unos
extraordinarios mosaicos romanos afloran en el sur de Francia.
La primavera de 2017 comienza con un hallazgo arqueológico sensacional en el municipio de Uzès, donde se han excavado unos pavimentos decorados con motivos geométricos y animales.
Unos
extraordinarios mosaicos romanos pertenecientes a dos edificios han
salido a la luz durante unas excavaciones arqueológicas previas a la
construcción de unas instalaciones para la escuelas secundarias Gide
y Guynemer, en Uzès, un municipio del sur de Francia,
según anunció ayer el Instituto Nacional de Investigaciones
Arqueológicas Preventivas (INRAP) de este país. Los vestigios
arqueológicos
revelan
el rico pasado de la antigua Ucetia,
desde finales de la República romana, en el siglo I a.C., hasta la
Antigüedad tardía, en el siglo VII d.C., y más raramente hasta la
Edad Media.
Los
dos grandes mosaicos están decorados con motivos geométricos, desde
ondas marinas hasta esvásticas,
que enmarcan unos medallones centrales provistos de rayos. Cuatro
animales polícromos rodean uno de los medallones: un
búho, un pato, un águila y un cervatillo.
Este edificio, probablemente público, permaneció en uso hasta
finales del siglo I d.C. También se han excavado otros edificios,
entre ellos un gran edificio de más de 500 m2, probablemente una
domus,
que era una vivienda unifamiliar urbana. La presencia de varias dolia
o
tinajas indica una antigua producción de vino. Sus ricas estancias
incluyen una habitación con pavimentos de mosaico, con delfines en
las cuatro esquinas, y un hipocausto, que era un sistema de
calefacción del suelo.
Marian Hernández García.
Información sacada del "National Geographic".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)