El pequeño dinosaurio es de aproximadamente el tamaño de un pollo (apenas 0,60 metros de largo) y de aspecto parecido a un pájaro. Este vivió en Mongolia hace unos 65 millones de años y tenía una visión nocturna realmente extraordinaria.
Los investigadores han determinado que el dinosaurio contaba con unas pupilas más grandes que ningún otro dinosaurio jamás estudiado o incluso que las aves modernas. Y eso que de las 10.000 especies de aves que habitan actualmente en nuestro planeta, solo unas pocas tienen cualidades que les permiten cazar en la oscuridad.
Para comprobar su visión, observaron el anillo escleral, una serie de huesos que rodean la pupila. Al igual que la lente de una cámara, cuanto más grande se puede abrir la pupila, más luz puede entrar, lo que permite una mejor visión por la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario