TÍTULO: ¡Salvemos las cunetas!
REVISTA: Quercus.
ESPECIALIDAD: Biología.
NÚMERO DE LA REVISTA: 262.
FECHA DE PUBLICACIÓN: Diciembre de 2007.
RESUMEN:
Casi siempre solemos recurrir a
la conservación de grandes parque nacionales o raras especies
amenazadas. Pero quizá haya otros lugares o aspectos del mundo
natural que representen de igual o mejor modo la esencia de este
movimiento.
Podríamos dividir las actitudes
humanas hacia la naturaleza en dos grandes grupos. En primer lugar
estarían aquellas que persiguen el control, el orden, lo predecible.
Por otro lado se situarían aquellas otras que se basan en la
espontaneidad, la libertad, la irregularidad, es decir, de algún
modo en lo salvaje. Con frecuencia identificamos lo salvaje, y los
esfuerzos para conservarlo con los territorios más remotos y
grandiosos, pero lo cierto es que nuestra sensibilidad también
reacciona ante espectáculos naturales mucho más modestos y
cotidianos.
La angustia ante la capacidad
humana para transformar su entorno hasta eliminar todo vestigio de
naturalidad, da un inesperado valor a la más humilde de las cunetas.
Apenas unas cuantas plantas florecidas o unos inquietos insectos
ocultos entre la hierba bastarán para ofrecernos un contacto con el
latido de lo vivo y lo silvestre.
Actualmente estamos destruyendo
dichas cunetas a base de pesticidas y de la contaminación sin tener
en cuenta que, aunque sean pequeños espacios que en muchas ocasiones
pasan desapercibidos, son lugares que tienen cierto encanto y que
rebosan vida por lo que no debemos menospreciarlos y mucho menos
destruirlos por pensar que no son importantes para el correcto
desarrollo del medio ambiente.
Sandra Hernández Paniagua 4ºA
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