El 3 de febrero tuvo lugar una jornada con investigadores
del CISC y la universidad de granada, técnicos, gestores, naturalistas y
representantes de ONG, que tenían en común la preocupación por la pérdida de
biodiversidad en los ecosistemas esteparios de la región.
Se concordó en la
necesidad de tomar medidas urgentes, para compatibilizar la agricultura y la conservación
de la biodiversidad. Los asistentes quieren ir más allá y propiciar que la ciudadanía
conozca la riqueza y la diversidad natural de los ambientes esteparios y crear
conciencia acerca de la dramática situación de las especies propias de estos hábitats.
En la reunión de Otura los asistentes coincidieron que el modelo agrario
tradicional en general parece abocado a la desaparición.
De poco sirve proteger
la fauna si sus hábitats están siendo transformados por plantaciones más
rentables, manejadas de forma intensiva y que reciben mayor cantidad de
subvenciones. Con estas prácticas agrícolas, la biodiversidad parece no tener cabida.
REVISTA: Quercus, Marzo 2018
Paula González Cividanes
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