Científicos del Centro Oceanográfico de Baleares han identificado
numerosos individuos de dragoncillo reticulado en aguas de Baleares, lo que ha
permitido demostrar, 180 años después, que este pez continúa presente en el
Mediterráneo, De hecho, el hallazgo supone ampliar en más de 700 kilómetros su área
de distribución conocida.
El dragoncillo reticulado vive ligado al fondo marino y es relativamente
frecuente en el Atlántico, desde las costas de Sáhara hasta Noruega.
Han constatado que parece ser bastante abundante entre los
40 y 70 metros de profundidad.
Este nuevo registro contribuye a mejorar el conocimiento de
la biodiversidad del Mediterráneo, un aspecto básico en un área amenazada por
la sobrepesca, la pérdida de hábitats, la contaminación la aparición de
especies invasoras y el aumento de la temperatura del agua debido al cambio
climático, entre otros factores.
REVISTA: Quercus, Diciembre 2017
Paula González Cividanes
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