viernes, 14 de diciembre de 2018
El ruido del tráfico aumenta el riesgo de sufrir obesidad
Desde hace tiempo se sabe que los característicos ruidos urbanos afectan negativamente a los habitantes de las ciudades, más allá de las molestias que ocasionan –estas traen de cabeza a unos 32 millones de personas en el Viejo Continente, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, que estima que el ruido causa 72.000 hospitalizaciones y 16.600 muertes prematuras anuales.
En 2017, un equipo de científicos de la Universidad de Nottingham Trent reveló que la contaminación acústica podía alterar la frecuencia cardíaca.
Ahora, María Foraster, una experta en epidemiología ambiental de esta última institución, ha coordinado un nuevo estudio en el que se destaca que, precisamente, la cacofonía que origina el tráfico podría ocasionar a largo plazo un aumento en el riesgo de padecer obesidad.
Para llegar a estas conclusiones, tuvieron en cuenta los cambios a lo largo del tiempo en el peso, altura, índice de masa corporal, perímetro de la cintura y porcentaje de grasa abdominal, así como la exposición al ruido emitido por el tráfico.
Observamos que, efectivamente, quienes más lo están tienen un mayor riesgo de padecer obesidad. Por ejemplo, un incremento de 10 decibelios en la media de ruido –la Organización Mundial de la Salud sostiene que el del tráfico no debería superar los 53 decibelios.
Marta Esteban Hernández
Revista Muy Interesante
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