Hasta ahora se pensaba que solo los humanos y ciertos grandes simios tenían la habilidad cognitiva intrínseca de reconocer su reflejo.
Al mirarnos en un espejo somos conscientes de nuestra propia persona. Esta habilidad la comparten otros animales como chimpancés y delfines, capaces de reconocerse a sí mismos en un espejo. Esta prueba es el enfoque estándar para determinar la conciencia de sí mismos de los animales, pero no siempre funciona.
Hasta ahora los científicos creían que cuando el test fallaba, los animales no tenían esa capacidad para reconocerse en el espejo o también podía deberse a deficiencias del método empleado, que consiste en que el sujeto toque una marca indeleble en su cara a la vez que se mira al espejo.
Un nuevo estudio, publicado en la revista PNAS, demuestra con un nuevo experimento que los animales –en este caso macacos Rhesus que no pasaron la prueba del espejo en un primer momento–, que estos son capaces de aprender a reconocerse.
Hasta ahora los científicos creían que cuando el test fallaba, los animales no tenían esa capacidad para reconocerse en el espejo o también podía deberse a deficiencias del método empleado, que consiste en que el sujeto toque una marca indeleble en su cara a la vez que se mira al espejo.
Un nuevo estudio, publicado en la revista PNAS, demuestra con un nuevo experimento que los animales –en este caso macacos Rhesus que no pasaron la prueba del espejo en un primer momento–, que estos son capaces de aprender a reconocerse.
JESÚS SÁNCHEZ GÓMEZ
Revista: Scientific American
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