Las recientes obras de restauración en el
Castillo de Torrejón de Velasco son todo un ejemplo de coordinación destinada a
armonizar la conservación del patrimonio natural y cultural. En este castillo
se localiza la mayor colonia madrileña de cernícalo primilla, junto con la
existente en el silo de Navalcarnero.
El cernícalo primilla es un ave migradora
que desde finales de julio hasta marzo se localiza fuera de la Península Ibérica,
por lo que durante los meses de ausencia las obras de restauración y rehabilitación
se pueden acometer sin perjuicio de estos singulares halcones. Eso sí, hay que
respetar los lugares donde cría o crear otros nuevos, como en el caso del
citado castillo. Desde agosto del año pasado a febrero de 2018 han llevado desde
Grefa el asesoramiento ambiental de esta restauración, con los criterios a
seguir: número mínimo de nidales que debían colocarse para el cernícalo primilla,
actuaciones para otras especies y periodo en el que se debían ejecutar en obras
en función de la fenología de la rapaz.
REVISTA: Quercus, Junio 2018
Paula González Cividanes
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