miércoles, 1 de noviembre de 2017

EL TROTAMUNDOS CARDO CUNDIDOR


El cardo cundidor tiene una amplia variedad genética y puede multiplicarse de forma vegetativa. 
En Berlín, las plantas no molestan. Alcorques, zonas verdes e incluso aceras permiten que las plantas crezcan, a pesar de si son atractivas o no. Muchos parques se crean pensando en las plantas para crear mayor bidiversidad en el centro de la ciudad. 



El cardo cundidor es un integrante de la flora urbana. Tiene una gran capacidad reproductiva, un eficaz sistema de diseminación y se ha dispersado por casi todo el mundo. El cardo cundidor tiene una gran amplitud ecológica y crece desde el  nivel del mar hasta los 2.400 metros de altitud. 
El cardo recibe 46 nombres científicos: plinio, blanco, trigal, ramoncillo oloroso, etc.




El cardo cundidor es hierba perenne, rizomatosa y con espinas. Sus tallos están muy ramificados.  Esta planta puede alcanzar una altura de 30 hasta 150 centímetros. Sus hojas son coriáceas, espinosas y con glabras. Las inflorescencias son de color lila, miden hasta 3 centímetros y se encuentran en el ápice de los tallos. 
Los cardos pueden consumirse como ensaladas y aseguran de que son muy nutritivas. Con estas plantas no se suelen utilizar para realizar medicamentos. 

REVISTA: Quercus, septiembre 2017
Carolina Crespo Cruz

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