martes, 21 de noviembre de 2017

UNA NUEVA ETAPA PARA LA LAGUNA MADRILEÑA DE MECO Y SUS AVES

       La planificación urbana de Meco (Madrid) permite mantener la superficie el humedal. 

        La laguna de Meco surgió de la extracción de inertes para la construcción de la autopista R2.
La alimentación de la laguna se debe a la aportación de aguas pluviales de las zonas urbanizadas que no tienen salida por colectores, lo que permite la inundación del humedal.  La parcela ocupada por la laguna era zona industrial, pero considerando la faunística de este espacio naturalizado se recalificó como "Zona verde". 


       Uno de los problemas es que la laguna se suele secar en verano, debido a la escasez de precipitaciones. Esto causa un problema para las aves.  Los pollos de las especies nidificantes no tienen suficiente tiempo para desarrollarse y, cuando la lámina está limitada a canales y charcos, son presa fácil para los depredadores.
      Otro de los problemas es que la progresiva colonización de la vegetación ha ido reduciendo el espacio de agua libre. Esto ha hecho que disminuyan las especies que buscan habitats más abiertos. Como solución, cortaron unas zonas de taray que habían invadido la lámina, estas zonas fueron elegidas por los cariblancos para nidificar. 

    Posteriormente mejoraron el modelo hidrológico, usando aguas pluviales de las nuevas zonas impermeables adyacentes que se generen, el incremento de la lámina debe dar lugar a una zona húmeda que evite la desecación de la laguna. Al mismo tiempo esto atraería a una mayor variedad de aves.


REVISTA: Quercus, septiembre 2017
Paula González Cividanes


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