sábado, 17 de diciembre de 2016

Pulpos

¿CÒMO CONSIGUEN LOS PULPOS CAMBIAR DE FORMA Y COLOR?


Conocemos más de 750 especies de cefalópodos, pero no todos son iguales. Los pulpos, de los que se conocen unas 300 especies, a diferencia de las sepias, pueden cambiar de forma y de color sobre la marcha.
En los trópicos, los polos, los arrecifes de coral... los pulpos se encuentran en muchos sitios, pero verlos no es nada sencillo. La cripsis del pulpo, esto es, la adaptación de su organismo para pasar inadvertido a los sentidos de animales, se basa en tres elementos principales: el cambio de forma, de color y la modificación de la textura de su piel.
Cambio de color
Los pulpos generan color a través de un sistema de pigmentos y reflectores. Los pigmentos, están contenidos en miles de diminutos saquitos de su epidermis. Para mostrar un pigmento u otro, el pulpo contrae los músculos alrededor del saco correspondiente, lo que hace que este se abra, dejando el color a la vista.
Textura de la piel
Al contraer unos músculos especiales, la piel habitualmente lisa del pulpo se torna rugosa. Este efecto puede llegar a ser enorme.
Postura
La manera en la que un pulpo se coloca puede hacer que sea más o menos visible. Algunos, por ejemplo, se enroscan para parecer un trozo de coral y luego se arrastran lentamente sobre el lecho marino utilizando solo dos brazos.


Claudia Gonzalez Caletrio 4ºA
Información de la revista: National Geographic.

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