jueves, 18 de marzo de 2021

Cómo tratar una picadura de oruga

Si todavía tienes la oruga en tu piel, tendrás que retirarla sin usar tus manos. Utiliza unas pinzas, alicates o guantes gruesos para levantarla.




Aunque algunas orugas son inofensivas y tienen una apariencia divertida,
 otras podrían llegar a picarte. Las picaduras de orugas pueden ocasionar 
molestias menores o bien desencadenar una reacción alérgica verdaderamente
 peligrosa. Por este motivo, deberías limpiar la zona afectada y posteriormente 
acudir a un médico si la reacción alérgica empeora. No obstante, la mayoría de
 las personas se recuperan fácilmente de una picadura de oruga.

Limpia la zona afectada

Si todavía tienes la oruga en tu piel, tendrás que retirarla sin usar tus manos. 
Utiliza unas pinzas, alicates o guantes gruesos para levantarla. Esto es 
fundamental, ya que podría picarte de nuevo si intentas moverla utilizando 
tus dedos. Además, en el caso de que veas un aguijón deberás utilizar unas 
pinzas para quitarlo.
Después, deberás colocarte una cinta adhesiva sobre la picadura y luego
 retirarla rápidamente (como si se tratase de una banda de cera depilatoria). 
De esta forma, la cinta se quedará con cualquier pelo venenoso o espina que
 sigan en tu piel. Este paso también es importante, ya que conseguirás 
minimizar los síntomas de la picadura.
Por último, utiliza jabón y agua para limpiar la piel con detenimiento. 
Igualmente, deberás limpiarte las manos a fondo en caso de que hayan
 entrado en contacto con el veneno o los aguijones de la oruga. ¡Mucho cuidado!

Trata los síntomas

Si sientes mucha picazón o dolor, podrías aplicarte una crema antihistamínica.
 En ocasiones, las cremas antihistamínicas no son efectivas para aliviar los
 síntomas de las picaduras, por lo que deberías acudir a la farmacia o al 
médico en caso de duda.
En caso de que no tengas crema, otra opción es el bicarbonato de sodio. 
Mezcla una cucharada de bicarbonato con una cucharada de agua tibia, 
formando una pasta. Después, aplícala generosamente en tu piel y déjala
 durante un par de minutos. Esta mezcla debería reducir la picazón y las molestias.
Después de aplicarte la crema o la pasta de bicarbonato de sodio, deberías
 colocarte una compresa fría en la zona de la picadura. Ponte una bolsa de
 hielo o de verduras congeladas en la zona de la picadura durante diez o
 quince minutos. Después, quítate la compresa y utilízala cada dos horas si
 los dolores persisten.

Acude al médico si los síntomas empeoran

Si sufres ampollas graves en la piel o los síntomas empeoran
 (dificultad respiratoria, sangrado persistente, vómitos o náuseas) deberías acudir 
inmediatamente al médico. Ten en cuenta que, aunque la mayoría de las personas
 se recuperan con normalidad, podrías sufrir una reacción alérgica verdaderamente
 peligrosa.


Ainoa Esteban Nieto4ºA

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