jueves, 16 de enero de 2020

UNA TÉCNICA EVITA RECAÍDAS EN PACIENTES CON MIELOMA MULTIPLE



Investigadores del Grupo de Biología Molecular y Celular del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBASAL), en colaboración con el 12 de octubre, han desarrollado una nueva técnica que permite prever las recaídas en pacientes con mieloma múltiple tras haberse sometido a un tratamiento. Esta tecnología permite descubrir una célula tumoral entre millones de células sanas.

La investigación llevada a cabo estuvo bajo la dirección del doctor Ramón García Sanz, miembro de la unidad de Biología Molecular del Clínico, quien ha presentado este viernes el trabajo, comenzado en los años 80, junto al doctor Marcos González Díaz, Responsable de la Unidad de Biología Molecular, y Rogelio González Sarmiento, Director clínico del IBSAL.

El mieloma múltiple (MM) es un tipo de tumor del sistema linfático que afecta, sobre todo, a personas mayores. Se manifiesta inicialmente por el dolor de los huesos que pueden causar las lesiones osteolíticas o la osteoporosis.

“Hasta ahora dábamos el tratamiento un poco a ciegas” ha señalado Ramón García, se buscan factores pronósticos y se da un tratamiento de mantenimiento muy sencillo, una pastilla, pero con un coste que está en torno a los 10.000 euros al mes.

El doctor expone que el principal reto de esta enfermedad es controlar “el tipo de progresiones” porque todos los pacientes responden bien al tratamiento inicial pero la mayoría vuelven a recaer al cabo del tiempo.

Ahora se puede distinguir a aquellos pacientes que recaen de los que no lo hacen con una nueva metodología llamada “secuenciación profunda, masiva o ultrafrecuencia”. Este método puede analizar millones de secuencias en el ADN de los pacientes. En este caso se ha utilizado el llamado Miseq (Illumina), que permite amplificar el ADN tumoral y distinguirlo de las células normales. Así pues, la máquina es capaz de hacer una lectura y crear millones de secuencias, se le dice cuál es la secuencia tumoral y ella identifica las secuencias tumorales entre las sanas. Los pacientes que no tienen estas secuencias tienen una supervivencia, a los diez años, del 88% frente al 37% que los tienen positivos. Y los que no tienen enfermedad en estos años tienen un 72% frente al 0% de recaída.

Esto quiere decir que se permite prever las recaídas en los afectados tas haberse sometido a un tratamiento, además detecta en qué enfermos el tratamiento ha sido suficiente y en cuáles se debería plantear una estrategia de continuación.
Samuel Fontánez Antón

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