Revista: Muy interesante
Número: Mayo 2014
Será insumergible y soportará el impacto de restos flotantes.
Chis Robinson está convencido de que su espectacular barca puede mantener a salvo de un tsunami a una familia de tamaño medio. y eso eso que este diseñador de Palo Alto, en California, apenas ha subido en toda su vida en una embarcación; ni siquiera a construido una. En su opinión, la Tsunamiball, como ha bautizado la cápsula que con paciencia erige en el jardín de su casa, es sobretodo un refugio flotante. Robinson inició su construcción en 2012, tras estudiar cómo se podría sobrevivir a un suceso tan brutal como el maremoto que unos meses antes había arrasado la central nuclear de Fukusima, en Japón.
Desde entonces, trabaja en una estructura impermeable, hecha con madera contrachapada de caoba y recubierta de un poliéster resistente a la abrasión. Cuando se combina con resina epoxi, esta adquiere la consistencia del kevlar, material presente en los chalecos antibalas. Aunque peve terminar su Tsunamibal a finales de año, Robinson admite que hay ciertos aspectos, como los relacionados con las bacterías, que aún debe solventar. En todo caso, ya planea hacer una primera prueba en una piscina u otro entorno controlado.
Daniel Lancho González 4ºA
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