Cuando los dinosaurios caminaban por Cuenca.

Hace 70 millones de años, los alrededores del pueblo conquense de Fuentes eran un paraíso de agua dulce, poblado de tiranosaurios, cocodrilos, tortugas. Mientras, pájaros y reptiles alados surcaban su cielo. Dos años después de 2007, los fósiles de Lo Hueco siguen hablando.

Las arcillas se acumulan junto a los charcos, y los barros parecen trampas vivas que hablan de esos otros tiempos a los que nos dirigimos. Por ello estamos en Lo Hueco, el mayor yacimiento de dinosaurios del Cretácico Superior con el que cuenta Europa.

La memoria de los últimos cinco millones de años previos a la desaparición de los dinosaurios; apenas un pestañeo en la existencia del planeta si lo que se buscan son respuestas capaces de reconstruir el instante previo a la extinción de los grandes lagartos. Todo eso duerme bajo nuestros pies. Estamos pisando el mito.

Hace 70 millones de años esta tierra era un paraíso tropical de agua dulce. Los brazos de los ríos invadían el espacio mientras, a base de tierra y sedimentos, esculpían los meandros. El mar estaba cerca. Como siempre la vida creció en torno al agua En tierra firma había coníferas, helechos, plantas con o sin flores.

                                               

                                                                                                                            Israel Díaz Sánchez 4º