martes, 16 de marzo de 2021

Casi un tercio de los lémures y la ballena franca del Atlántico Norte, 'En peligro crítico'



Casi un tercio de todas las especies de lémures de Madagascar están ahora "En peligro crítico" y el 98% están amenazadas, según la última actualización de la Lista Roja de la UICN. Esta revisión también revela la grave situación de amenaza de la ballena franca del Atlántico Norte.


La Lista Roja de la UICN ha superado las 120.000 especies, con 120.372 evaluaciones. De estas, 32.441 especies se encuentran en peligro de extinción.

“Esta actualización de la Lista Roja de la UICN revela la escala verdadera de las amenazas a las que se enfrentan los primates en toda África. También muestra que Homo sapiens necesita cambiar drásticamente su relación con los otros primates y con la naturaleza en su conjunto,” dijo Grethel Aguilar, directora general interina de la UICN. “En el corazón de esta crisis se encuentra una necesidad extrema de medios de vida alternativos y sostenibles para substituir nuestra dependencia actual de la deforestación y el uso insostenible de la vida silvestre. Estos hallazgos resaltan verdaderamente la necesidad urgente de un ambicioso marco de biodiversidad post-2020 que impulse una acción de conservación efectiva.”

“Los declives dramáticos de especies como la ballena franca del Atlántico Norte, incluida en la actualización de hoy de la Lista Roja de la UICN, destacan la gravedad de la crisis de extinción,” dijo Jane Smart, directora mundial del Grupo de Conservación de la Biodiversidad de la UICN. “Salvar de la extinción el creciente número de especies amenazadas requiere un cambio transformacional, respaldado por medidas para implementar los acuerdos nacionales e internacionales. El mundo debe actuar con rapidez para detener los declives poblacionales de las especies y prevenir las extinciones de origen humano con un ambicioso marco de biodiversidad post-2020 que el próximo Congreso de la UICN ayudará a definir.”

Casi un tercio de las especies de lémures están al borde de la extinción

Esta última actualización muestra que 33 especies de lémures están "En peligro crítico", con 103 de las 107 especies sobrevivientes amenazadas de extinción, principalmente debido a la deforestación y la caza en Madagascar. Trece especies de lémures han sido reclasificadas en categorías de amenazas más altas como resultado de la intensificación de las presiones humanas. Entre las especies recientemente clasificadas como "En peligro crítico" se encuentran el sifaka de Verreaux (Propithecus verreauxi) y el lémur ratón de Berthe (Microcebus berthae), el primate más pequeño del mundo, ambas catalogadas anteriormente como "En peligro". Estas especies muestran declives sustanciales a medida que sus hábitats forestales son destruidos por la agricultura de tala y quema, así como por la explotación forestal para carbón vegetal y leña. La caza amenaza aún más al sifaka de Verreaux, a pesar de ser ilegal y considerada como tabú o “fady” en muchas partes de su área de distribución.

En otras partes de África, se estima que el 53% de las especies de primates (54 de 103) están actualmente amenazadas de extinción. Esto incluye las 17 especies de colobos rojos, lo que convierte este género de monos en el más amenazado del continente. Entre los primates que hoy pasan a un estado de amenaza más elevado se encuentra el colobo blanco y negro (Colobus polykomos), un mono que vive en la costa occidental de África, que pasa de "Vulnerable" a "En peligro de extinción". La caza de carne de animales silvestres, en gran parte ilegal, y la pérdida de hábitats siguen representando las amenazas más apremiantes para los primates en todo el continente.

La ballena franca del Atlántico Norte a un paso de la extinción

La ballena franca del Atlántico Norte (Eubalaena glacialis) ha pasado de la categoría "En peligro" a En "Peligro crítico" de extinción en la Lista Roja de la UICN. Se estima que quedaban menos de 250 individuos maduros a finales de 2018, y la población total ha disminuido en aproximadamente un 15% desde 2011. Esta disminución se debe a la combinación de un aumento de la mortalidad, debido a los enredos en los equipos de pesca y las colisiones con los barcos, con una tasa de reproducción más baja en comparación con años anteriores. De las 30 muertes o lesiones graves de ballenas francas del Atlántico Norte por causas humanas confirmadas entre 2012 y 2016, 26 fueron causadas por enredos.

El cambio climático parece estar exacerbando las amenazas que pesan sobre las ballenas francas del Atlántico Norte. Unas temperaturas más cálidas del mar probablemente han empujado a sus principales presas más al norte durante el verano, hacia el Golfo de San Lorenzo, donde las ballenas están más expuestas a colisiones accidentales con barcos y también corren un alto riesgo de enredarse en los cables de las trampas para cangrejos.



Alejandro González Rosado

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