La anorexia nerviosa, la bulimia y la obesidad suelen afrontarse de manera específica y por separado, sin embargo, presentan factores de riesgo comunes.
Una persona con obesidad y otra con anorexia presentan muchas características en común. Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y la obesidad presentan factores de riesgo. Tales patologías se suelen estudiar y tratar como enfermedades independientes.
En España se calcula que entre un 14'5% y un 28% de los adultos tienen obesidad, y entre un 4'1% y un 6'4% tienen anorexia o bulimia.
INFLUENCIAS DEL ENTORNO CULTURAL Y SOCIAL.
Desde hace años la delgadez se considera un idea de éxito en la sociedad occidental. Por otro lado, la oferta de comida con un alto contenido calórico y bajo nivel nutricional ha aumentado. Esta combinación paradójica favorece que aumenten los casos de TCA.
Pero las poblaciones inmigrantes y minorías étnicas constituyen un grupo de riesgo para las TCA, a causa de un proceso de aculturación. Los medios de comunicación contribuyen a este estilo de vida, sobre todo en los adolescentes.
La obesidad crece a una velocidad alarmante en los países de desarrollo y se está convirtiendo en un problema de salud mundial.
REVISTA: Mente y cerebro, mayo 2018 (N:90)
Carolina Crespo Cruz
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