Se trata del liquen Lobarina
scrobiculata, que tiene ciertas peculiaridades. Una gran diferencia
con otros de estos organismos es que este necesita agua en estado
líquido para poder activar la fotosíntesis.
Además, empieza a
reproducirse a tamaños mucho más pequeños y con mayor ímpetu en
lugares con más sequedad.
Ciertos investigadores dicen que esto
puede interpretarse como una respuesta a la escasez de agua.
También, según estos investigadores, Lobarina
scrobiculata podría estar asegurando su especie en ambientes con
menos precipitaciones.
Lo que más llama la atención de esta
especie, es que en los entornos más secos parecen seguir las
estrategias vitales de aquellas especies que mantienen una
reproducción sexual. Teniendo en cuenta, que esto cómo la mayoría
de los líquenes, se reproducen mayormente de forma asexual.
Con esto lo que se consigue es seguir
aumentando el conocimiento sobre la cronología de la diversidad
biológica
Patricia Asensio Rivera, 4ºA.
Revista: Muy Interesante.
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