La repercusión internacional que ha tenido la reciente procesión celebrada en Ciudad de México en honor de la vaquita refleja la preocupación por la inminente extinción del cetáceo más amenazado del planeta. Un buen número de personalidades, junto con miles de ciudadanos anónimos, apoyaron el acto.
Un ejemplo reciente que ha aunado a investigadores, artistas y también a personas de todas las condiciones venidas de diferentes partes del mundo para defender la vida salvaje en nuestro planeta ha sido la "Procesión en honor de la vaquita marina".
Celebrada el pasado 17 de febrero, esta procesión ha sido en realidad una reforma concebida en varias actuaciones simultáneas que se llevaron a cabo ese día en el Bosque de Chapultepec.
Por un lado, un grupo de once niños transportaron un cuadro volteado con la imagen de varias vaquitas, realizado por el pintor norteamericano William Sheperd.
REVISTA: Quercus, mayo 2018
Carolina Crespo Cruz
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