A principios de otoño de 2016 se hizo eco de un evento de
mortalidad masiva de un molusco bivalvo endémico del mar Mediterráneo, la
nacra. El causante de esta catástrofe ecológica es un protozoo del genero
aplosporidium, un parasito que se ha extendido provocando una mortalidad
cercana del 100% de los ejemplares. En el Mediterráneo español solo quedan unos
pocos supervivientes de los cientos de miles de ejemplares que había,
únicamente las poblaciones sanas del norte de Cataluña resistes el azote de
este letal parasito y mantienen la esperanza de recuperar la especie. Los
científicos buscan en los ciudadanos un apoyo para la conservación de la
especie.
REVISTA: Quercus, Marzo
2018
Paula González
Cividanes
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