Depana ha denunciado que una tala ilegal ha afectado al único
bosque del delta del Llobregat donde crían el pico menor y el pico picapinos.
De nada ha servido que esta chopera esté protegida y que aporte un hábitat de
gran interés para especies hasta hace poco nada habituales, como los pícidos.
A mediados de agosto de 2017 se descubrió que se
estaba talando en el delta del Llobregat una chopera perteneciente al pinar de
La Pava. La zona se había quemado parcialmente en 2016. El propietario del
terreno justificó la tala por el potencial riesgo de caída de los árboles
quemados sobre una pista asfaltada adyacente. Se paralizo la tala por los
Agentes Rurales de la Generalitat de Cataluña. El 25 se septiembre un grupo de
ecologistas denunció que la tala se había reanudado ante los Agentes Rurales,
quienes aseguraron que no tenían constancia de que el propietario hubiera
obtenido los permisos necesarios. Desde el ayuntamiento de Gavà informaron que
había habido una confusión durante la tramitación.
REVISTA: Quercus, Marzo 2018
Paula González Cividanes
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