El consejero de medio ambiente y ordenación del territorio de la junta de
Andalucía José Fiscal, presentó el pasado 17 de enero los datos del censo del
lince ibérico. En base a ello se sabe que durante el año pasado se registró un
total de 547 ejemplares.
Con estos datos se confirma la evolución de las poblaciones del felino más
amenazado del planeta, que partía de tan solo 94 ejemplares en 2002, lo que
supone que su número se ha multiplicado por más de cinco desde entonces. Algo
más del 70% se haya en Andalucía y el resto se encuentra distribuido por
castilla la macha Extremadura y Portugal.
Se está consolidando el objetivo previsto de 5 hembras
territoriales por zona. Junto a ello se ha iniciado las conexiones entre las
diferentes áreas de reintroducción lo que indica que es viable el objetivo que
se va a plantear en el futuro proyecto LIFE Naturaleza, de conectar
zonas de presencia tradicional con zonas donde la especie está siendo reintroducida. En 2017 han sufrido un
repunte las muertes de lince ibérico. El año pasado se cerró un total de 58
ejemplares muertos, 31 por atropello, es decir, más de la mitad.
REVISTA: Quercus, Marzo 2018
Paula González Cividanes
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