Es fácil dejarse llevar por el desánimo ante la avalancha de agresiones que sacuden al mundo actual. En un plazo de tiempo bastante breve, por ejemplo desde 1975 y la Transición Democrática han sido muchas las batallas ganadas, no por la fuerza, si no mediante la razón y el convecimiento.
Puestos a celebrar anivesarios, la antigua Adena y actual WWF-España cumplen este año 2018 nada más que 50años. Sólo superada por la Sociedad Española de Ornitología que debe andar ya por los 64 años. Un empeño quijotesco, si se quiere, pero cargadito de buenas razones. ¿Acaso hubo en su tiempo mentes tan preclaras como la del hidalgo manchego? Un idealista, un hombre honor, un defensor de los débiles, un enamorado... Tommado, claro está, por loco.
Los quijotes que hoy se dedican a defender la naturaleza también son tachados de ingenuos. Vale, hay otros intereses más poderosos, una inercia difícil de vencer, poquitas ganas de cambiar de hábitos, pereza. Pero la realidad es tozuda y no quedan muchas alternativas viables.
REVISTA: Quercus, mayo 2018, N: 387
Victoria Crespo Cruz
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