La musicoterapeuta Nuria Escudé preside este año la quinta Conferencia de la Asociación Internacionl para la Música y la Medicina. Según afirma, la musicoterapia puede ayudar tanto a los pacientes con enfermedades físicas como a los que presentan trastornos psíquicos.
En el hospital del Mar de Barcelona se ha comprobado que la música contribuye a aminorar los síntomas, a distraerlos de su enfermedad y les ayuda a expresar cómo se sienten. El hecho de que se encuentren mejor reduce la sintomatología. Incluso se ha observado que, en una situación tan difícil como es una enfermedad terminal, la musicoterapia mejora la comunicación de los pacientes con los familiares. La música posibilita la apertura a la comunicación y a los sentimientos.
Los pacientes que presentan problemas psiquiátricos conectan con la música, sobre todo con las músicas rítmicas.
El musicoterapeuta le pregunta al paciente sobre las canciones que oía de niño, en la adolescencia y de adulto. También se informa sobre el estilo musical y los instrumentos que le gustan. Y averigua si existen melodías que asocia a recuerdos determinados. Se trata de elaborar un recorrido musical por su vida.
La musicoterapia funciona muy bien con los niños con autismo, ya que son muy musicales. Conectan con su estado emocional musicalmente, en cambio les cuesta mucho hacerlo a través de las palabras. Saben hablar, pero no encuentran una motivación para ello.
REVISTA: Mente y cerebro, mayo 2018 (N:90)
Carolina Crespo Cuz
No hay comentarios:
Publicar un comentario