El elemento más pesado descubierto jamás por el ser humano, es el oganesón. El descubrimiento del oganesón, se anunció en 2006, cuando un equipo ruso-estadounidense usó un acelerador de partículas en Dubna para disparar trillones de iones de calcio a un blanco de átomos pesados. A cabo de 1080 horas de colisiones, habían obtenido tres átomos de esta nueva sustancia superpesada. Unos milisegundos más tarde, había desaparecido.
Sin embargo, considerando cuidadosamente toda la radiación y los átomos más ligeros que habían producido las reacciones, los científicos del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear de Rusia tuvieron casi la certeza de que, por un brevísimo instante habían conseguido crear el elemento.
En la última década, se han forzado cada vez más las fronteras de la tabla periódica y se han obtenido átomos nuevos cada vez más pesados que los anteriores. Cada nueva especie descubierta es emocionante porque representa un material desconocido, una forma de materia con la que los seres humanos nunca antes nos habíamos topado.
No obstante, no podemos conservarlos. Los pocos átomos producidos existen sólo durante un breve instante antes de descomponerse o transformarse por la tensión que genera una cantidad excesiva de protones. Sin embargo, creemos que algunas de esas nuevas especies podrían aguantar minutos o incluso años sin desintegrarse.
Victoria Crespo Cruz 4 ESO A
REVISTA: Investigación y Ciencia, mayo 2018, N: 500.
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